Facenda mantiene la presión sobre los opositores.

El Director de Función Pública sigue negándose a dictar un aplazamiento y manifiesta que la falta de información sobre las fechas concretas no es ninguna falta de respeto a los opositores.

En la reunión mantenida esta mañana con los cuatro sindicatos presentes en la mesa de negociación, CSIF volvió a denunciar la falta de respeto y consideración a los cerca de cuarenta mil opositores al mantenerles en una situación de permanente vilo y estrés.

Así, CSIF defendió un aplazamiento y que el mes de antelación con el que se fijasen las fechas de los primeros ejercicios empezase a contar una vez que la comunidad gallega se estabilizase en una ratio de 50 positivos por cada 100.000 habitantes que es la ratio, según la OMS, en que se considera que la pandemia está controlada.

En caso de no proceder al aplazamiento, CSIF exigió de Función Pública la publicación de un cronograma concreto y poner fin a la situación de incertidumbre.

Función Pública se defendió aduciendo que las circunstancias son las que son, que la falta de información concreta a los opositores no supone ninguna falta de respeto y que se avisará con un mes de antelación a la realización de los primeros ejercicios.

Pendientes de la autorización de las autoridades sanitarias.

Por su parte, el Director de Función Pública afirmó que no procedía aplazar las oposiciones y que estaban pendientes de la autorización de salud pública para la realización de los ejercicios.

En concreto, anunció que en los procesos en que están trabajando con las autoridades sanitarias son los correspondientes a los subgrupos A1, A2, C1, C2 y Agrupación Profesional (tanto en las modalidades de acceso libre como de promoción interna), así como con los derivados de la llamada OPE Social y los de Biología. Todos ellos procesos para los que fue nombrado ya el correspondiente tribunal.

Una vez que obtengan la autorización de las autoridades sanitarias, procederán a dar información sobre las fechas de los primeros ejercicios. Lo cual estima que podría ser en un plazo de entre una semana y quince días.

Anteriormente, y hasta en tres ocasiones, Función Pública se había comprometido a facilitar un cronograma, pero en todas las ocasiones incumplió tal compromiso.

El plazo de antelación para la realización de los primeros exámenes y los lugares de celebración.

Contrariamente a lo mantenido hasta ahora de avisar con un mes de antelación en todas las oposiciones, Función Pública abre un nuevo escenario de incertidumbre.

En unos procesos, el plazo será de 27 o 28 días naturales. En otros procesos se mantendrá el mes de antelación y, en los demás, se fijará la fecha con dos o tres meses previos a la celebración. Pero todo ello sin aclarar en cuales se dará unos plazos y en cuales otros diferentes.

Y, por si fuera insuficiente para mantener la inseguridad, advirtió a continuación que, si cuando se acercasen las fechas de los ejercicios, fuese necesario, los volverían a aplazar.

Con respecto al lugar de celebración de los exámenes, contestando a una pregunta formulada por CSIF, afirmó que están contemplando realizarlos en varias sedes e, incluso, en varios turnos diferentes.

Opositores positivos en COVID-19 o con síntomas.

Respondiendo a CSIF, el Director de Función Pública se manifestó partidario de seguir el mismo modelo que con la funcionarización. Es decir, aquellos opositores que llegado el día de la realización del examen tuviesen un resultado positivo en COVID 19 o presentasen síntomas, darles la opción de realizar el ejercicio en fechas posteriores.

Por su parte, CSIF advirtió de la necesidad de solicitar informe al respecto a la Asesoría Jurídica General de la Xunta de Galicia. Pues, a diferencia de los procesos de funcionarización, estas oposiciones eran de concurrencia competitiva. Y es preciso tener certeza jurídica de que esta medida no conculca el principio de igualdad, ni entraña riesgo de futuras impugnaciones judiciales, con el consiguiente peligro de anulación de las oposiciones.

El argumento de Función Pública para no aplazar las oposiciones.

Según manifestó el Director de Función Pública, debe de primar ante todo el derecho de miles de opositores a acceder a un empleo público. Ello a pesar de la situación sanitaria en la que estamos inmersos.

Además, el propio Secretario de Estado conminó recientemente a las Comunidades Autónomas para que diesen celeridad a los procesos de estabilización.

Pero sin embargo, sobre lo que no se manifestó el Director de Función Pública, fue acerca de todos aquellos opositores que ya han superado procesos derivados de OPES anteriores y que llevan más de diez meses esperando para tomar posesión de su puesto de trabajo en la Administración. Así como tampoco se pronunció sobre los cientos de funcionarios que ya ha promocionado hace varios meses y que siguen esperando para hacer realidad su ascenso laboral y económico.

La postura de otras organizaciones sindicales.

CCOO, uno de los dos sindicatos con apenas implantación entre los funcionarios del ámbito de Facenda, se alineó vehementemente con la postura de Función Pública, defendiendo con pasión la celebración inmediata de los procesos selectivos. Para ello, hizo alusión a los procesos de funcionarización celebrados recientemente en Silleda. Pero lo que obvió fue que, en los procesos de funcionarización, el mayor número de opositores convocados en una misma jornada eran menos de 300. Y en este caso, son varios miles los opositores aspirantes.