Promoción Interna: El ataque de CCOO y UGT a los funcionarios de carrera

CCOO Y UGT DESTROZAN LA PROMOCIÓN INTERNA

EL ACUERDO DE CCOO Y UGT GOLPEA A LOS FUNCIONARIOS DE CARRERA EN DONDE MÁS LES DUELE.

 Función Pública actúa como el verdugo al servicio de los sindicatos minoritarios y machaca el derecho a la promoción interna.

 CSIF lo venía advirtiendo. El Acuerdo de concertación del empleo público estaba diseñado para que la promoción interna se convirtiese en un auténtico fraude.

 Un proceso diseñado conscientemente con maldad:

Contrariamente a lo que solicitaba CSIF, el acuerdo de UGT y CCOO dejó sin establecer, conscientemente, unos criterios generales que marcasen unas pautas únicas y predeterminadas para todos los tribunales de selección en cuanto a la nota de corte y aspirantes que deberían de superar cada uno de los ejercicios. Todo ello para que la fase de concurso entrase en juego en toda su dimensión.

Del mismo modo, contrariamente a lo que solicitaba CSIF, Función Pública se negó a implantar un nuevo reglamento de funcionamiento de los tribunales de selección. Un nuevo reglamento más garantista para los opositores y que limitase la amplísima capacidad de que disponen hoy en día los tribunales para actuar de manera arbitraria. Un nuevo reglamento que se empezó a negociar con Función Pública hace más de ocho años, pero, sorprendentemente, cuando la negociación estaba ya prácticamente finalizada, Función Público decidió olvidarse de él.

La cuestionada actuación de los Tribunales de selección:

CSIF viene dando cuenta de forma reiterada de múltiples sentencias del Tribunal Supremo en donde se cuestiona la actuación de los Tribunales de selección, precisamente por la capacidad de actuaciones arbitrarias que le permiten el vigente reglamento de funcionamiento. En el mismo sentido, el pasado 27 de junio de 2019, el Jugado Contencioso-Administrativo nº 1 de Santiago de Compostela acaba de ordenar la repetición del tercer ejercicio de la promoción interna del subgrupo A1 de la OPE convocada en el 2016 (*).

(*) En todo caso, la propia sentencia aclara que debe respetarse el derecho de los aspirantes ya aprobados actuantes de buena fe, que no tienen por qué sufrir las consecuencias de unas irregularidades que no le son imputables.

 El Acuerdo de la vergüenza

El Acuerdo de concertación del empleo público firmado por CCOO y UGT (El Acuerdo de la vergüenza), lejos de permitir que los funcionarios de carrera disfrutasen de una verdadera promoción interna fue fraguado para que se configurase como una oposición pura y dura dejando fuera de juego la fase de concurso.

Ya en los primeros momentos de la negociación del Acuerdo de concertación, CCOO había considerado un insulto que CSIF solicitase la simplificación de temarios y pruebas para que la promoción interna de los funcionarios de carrera tuviera unas mínimas garantías.

Pero, por si fuera poco, el 28 de mayo de 2019 el mismo sindicato públicamente consideró unha auténtica tomadura de pelo e un insulto á intelixencia das funcionarias e funcionarios que CSIF solicitase que se convocasen 6.000 plazas para la promoción interna entre las OPE’s 2018-2020.

CSIF proponía para los funcionarios el mismo modelo que Función Pública, CCOO y UGT habían pactado para otros colectivos de la Administración General (reducción de temas, un único ejercicio tipo test, aprobado con el 50% de las preguntas correctas y ampliación del número de plazas convocadas).

En definitiva, lo que CSIF proponía y defendía para los funcionarios de la Xunta de Galicia, cuya media de edad supera los cincuenta años de edad, era una promoción interna real y efectiva que permitiese acreditar sus conocimientos de una manera racional y que el tiempo de servicios prestados, la experiencia, así como formación, tuviesen un peso específico.

Pero no fue posible. La perfecta comunión de intereses de CCOO, UGT y Función Pública en contra de los funcionarios truncó, una vez más, las legítimas aspiraciones de promocionar.

Toda esta sarta de despropósitos contra los funcionarios de carrera por parte de estos dos sindicatos se vio reforzada con el posicionamiento del Director Xeral de Función Pública, verdadero verdugo y ejecutor material de la debacle, cuando en las múltiples negociaciones se negó a admitir una sola de las alegaciones de CSIF, para atender exclusivamente a las formuladas por CCOO y UGT, dejando entrever veladamente su intención de que la promoción interna fuese tremendamente dificultosa.

Y la debacle se produjo.

A fecha de 09 de julio el resultado fue el siguiente:

​​

 

(*) En el subgrupo A1 aún está pendiente el tercer ejercicio

Es decir, en los subgrupos C2 y A1 la fase de concurso es totalmente irrelevante para la obtención de plaza. Y en los subgrupos C1 y A2 la ratio de aspirantes que pasan a la fase de concurso será inferior a 2 aspirantes por plaza. Con lo cual la fase de concurso es prácticamente irrelevante.

Y así, de esta manera, Función Pública, CCOO y UGT convirtieron la promoción interna de funcionarios con decenas de años de servicios prestados en una pura y dura oposición.

Sindicatos deslegitimados

El pasado 11 de abril una aplastante mayoría de funcionarios rechazaron sin paliativos el Acuerdo de concertación infligiendo un duro castigo en las elecciones sindicales a CCOO y UGT, que apenas alcanzaron conjuntamente el 21’60% de los votos, siendo superados por CSIF que obtuvo casi el 22%.

El Acuerdo de concertación quedó, por tanto, desde ese momento deslegitimado y, del mismo modo, quedaron deslegitimados ambos sindicatos para negociar cualquier condición de trabajo de los funcionarios de la Xunta de Galicia.

Sería una incoherencia por parte de Función Pública seguir negociando y alcanzando pactos o acuerdos relativos a funcionarios con CCOO y UGT, pues son sindicatos totalmente minoritarios y marginales entre el colectivo y han demostrado que no conocen su problemática ni, mucho menos, la defienden.

Las propuestas de CSIF:

En el último trimestre de 2019, CSIF llamará a Función Pública para sentarse a negociar las bases de las próximas convocatorias de Promoción Interna.

Y CSIF no va a exigir nada que no esté implantando en otros ámbitos para otros colectivos de esta Administración. Simplemente va a solicitar para los funcionarios de carrera un tratamiento de igualdad y el máximo respeto a su condición. Algo que, además, les corresponde por derecho propio.

CSIF mostrará su mejor talante y vocación de llegar a un acuerdo favorable para todos los funcionarios. Pero en el caso de seguir encontrándonos con la misma línea de aversión y desprecio por el colectivo, la respuesta será contundente.