La Xunta amenaza con querellarse contra CSIF, molesta por las críticas del sindicato.

Las denuncias de CSIF sobre la integración de la EPOSH, que afecta directamente a miembros del gobierno gallego, provocaron las iras del Director de Función Pública.

La Mesa Xeral de Empregados Públicos, convocada con carácter extraordinario en el día de ayer, 5 de agosto de 2021, cuando la inmensa mayoría de los empleados públicos está de vacaciones, contenía un punto relativo a la integración del personal de la EPOSH como personal de la Xunta de Galicia.

Dicha integración, que afecta directamente a un miembro del Consello de la Xunta y a su equipo directivo, ya había sido en el pasado objeto de controversia y denuncia por este sindicato.

Así, el 17 de diciembre de 2020, CSIF publicaba que Feijoo modificaba la Ley de empleo público de Galicia en beneficio personal de miembros de su gobierno. Del mismo modo, el 20 de enero de 2021 CSIF denunciaba a través del Herald Toupeiras que Altos cargos de la Xunta y políticos del Partido Popular se confabulaban para mantener las mamandurrias.

En la convocatoria de la Mesa de negociación del día 5 de agosto se incluía como punto segundo del orden del día  la “Orden de la Consellería de Facenda e Administración Pública por la que se modifica la Orden de 25 de marzo de 2015, por la que se inicia el procedimiento de integración como personal laboral de la Xunta de Galicia del personal laboral fijo de la extinta Empresa Pública de Obras y Servicios Hidráulicos (EPOSH) adscrito a la entidad pública empresarial Aguas de Galicia, y se regula el desistimiento de las solicitudes presentadas en el procedimiento iniciado al amparo de ella.”

Una Orden que no tiene otro objeto que beneficiar al personal de la EPOSH, permitiéndole convertirse en funcionario de la Xunta de Galicia, pero con unas retribuciones, en algunos casos, superiores en más de 2.000€ al mes a las retribuciones de funcionarios del mismo grupo y con idénticas funciones.

Y eso lo hace la Xunta pretendiendo aplicar a un procedimiento iniciado en el año 2015 una norma que entró en vigor en el año 2021.

Todo esto fue puesto en evidencia por CSIF en su intervención en la mesa de negociación, a la vez que denunciaba la opacidad de la Administración al ocultar tanto la tabla retributiva actualizada de la EPOSH como la relación de personas que habían ejercicio voluntariamente en el año 2015 la acción para integrarse como personal de la Xunta de Galicia.

Tras su intervención, el Director de Función Pública, visiblemente alterado, amenazó con estudiar en detalle las declaraciones de CSIF por si pudieran ser objeto de cualquier tipo de responsabilidad. Todo ello con el único fin de amedrentar al sindicato y tratar de silenciarlo en sus denuncias.

Este ya no es el primer intento por parte de la Xunta de acallar las críticas y denuncias de CSIF a las malas actuaciones del gobierno gallego.

El 28 octubre de 2020, el Conselleiro de Facenda ordenó abrir un expediente de información e investigación previa como consecuencia de una información publicada por CSIF el 9 de octubre de 2020. Durante dicho procedimiento delegados de esta organización sindical fueron sometidos a exhaustivos pero ineficaces interrogatorios con el objetivo de que desvelasen sus fuentes de información, así como a los autores de los artículos publicados en el Herald Toupeiras. Todo ello en un estúpido y fracasado intento de amedrentar y silenciar a esta organización sindical.

No lo consiguieron entonces, no lo conseguirán ahora, ni tampoco lo harán en el futuro.

CSIF, como sindicato independiente y sin ninguna vinculación política, seguirá siendo inexorable en la crítica y denuncia pública de todas aquellas actuaciones de nuestros gobernantes, sean del color que sean, que entendamos que se desvíen del poder, soslayen el marco adecuado en el que deban ejecutarse las políticas de personal, o atenten contra los derechos de los trabajadores. Pues ello va en nuestro ADN y es nuestra seña de identidad.

La Empresa Pública de Obras y Servicios Hidráulicos (EPOSH) fue objeto de extinción en el año 2012. Su personal fue adscrito al organismo Aguas de Galicia, pero manteniendo las condiciones económicas de su convenio de origen a pesar de que su vigencia ya había expirado. Ello les permitió seguir cobrando hasta la fecha las retribuciones que percibían en la extinta EPOSH, que superan en un 30% a las retribuciones que perciben los trabajadores de la Xunta.

Desde el 2012 la Xunta permaneció impasible incumpliendo lo dispuesto en la Ley 16/2010, de organización y funcionamiento de la Administración general y del sector público autonómico de Galicia, en lo que se refiere a la homogenización del régimen jurídico y condiciones de trabajo, así como a la adecuación de retribuciones.

El diez por ciento de los trabajadores de la extinta EPOSH son altos cargos de la Xunta de Galicia o están tienen vinculación directa con destacados políticos del Partido Popular.

La intervención de CSIF en la Mesa Xeral Extraordinaria

A continuación, hacemos pública la intervención de CSIF en el punto segundo del orden del día de la Mesa Xeral Extraordinaria de Empregados Públicos. Intervención que despertó las iras del Director de Función Pública.

Orden de la Consellería de Facenda e Administración Pública por la que se modifica la Orden de 25 de marzo de 2015, por la que se inicia el procedimiento de integración como personal laboral de la Xunta de Galicia del personal laboral fijo de la extinta Empresa Pública de Obras y Servicios Hidráulicos (EPOSH) adscrito a la entidad pública empresarial Aguas de Galicia, y se regula el desistimiento de las solicitudes presentadas en el procedimiento iniciado al amparo de ella.”

Para CSIF resulta escandalosa la falta de pudor con la que esta Administración es capaz de faltar a la verdad para justificar esta Orden de desistimiento. Una Orden que, hay que reseñar, beneficia directamente y enriquece de manera injustificada a un miembro del Consello de la Xunta y a su equipo directivo, todos ellos pertenecientes al gobierno de la Xunta de Galicia.

El procedimiento de integración del personal laboral fijo de la extinta EPOSH se inició correctamente mediante Orden de la Consellería de Facenda de 25 de marzo de 2015. Orden dictada al amparo del Decreto 129/2012, según la redacción que tenía en aquel momento.

Sin embargo, una vez tramitadas en plazo las solicitudes por los trabajadores de la extinta EPOSH, estos se dieron cuenta de la cuantiosa pérdida económica que suponía convertirse en personal laboral de la Xunta de Galicia.

Dicha pérdida económica venía dada porque los trabajadores de la extinta EPOSH, además de tener un sueldo muy superior a cualquier funcionario de la Xunta de la misma categoría y funciones, el valor de cada uno de sus trienio es el 5% del total de sus retribuciones.

Para hacerse una idea de lo que esto significa, hay señalar que hay trabajadores de la EPOSH que perciben más de 2.000€ mensuales únicamente en concepto de trienios. O lo que es lo mismo, cerca de 27.000€ al año sólo por el concepto de antigüedad.

Para hacerse una idea todavía más clara, un ejemplo:

Un funcionario de la Xunta de Galicia del Grupo A1 con 11 trienios percibe 6.750€ anuales en concepto de antigüedad

Un trabajador de la EPOSH con 11 trienios percibe 27.000€ en concepto de antigüedad

La diferencia es de más de 20.000€ anuales sólo en trienios.

Es decir, de haberse continuado con el procedimiento de integración iniciado en el año 2015,  trabajadores de la EPOSH habrían perdido cerca de 20.000€ al año. Y ello porque el Decreto 129/2012, en la redacción dada en ese momento, establecía que los trabajadores de los entes que se integrasen voluntariamente como personal laboral de la Xunta en ningún caso mantendrían los importes derivados del concepto de antigüedad.

Bajo esta normativa y condiciones se integraron voluntariamente trabajadores de otros entes, también extinguidos como la EPOSH, asumiendo todos ellos las pérdidas económicas.

Pero no fue el caso del personal de la EPOSH toda vez que, en connivencia con la Consellería de Facenda y a la vista de la merma económica, pactaron dejar en el olvido y sin efectos la tramitación de las solicitudes de integración ya formalizadas.

Esta es la única verdad y no la sarta de falsedades con las que, de manera descarada, Facenda pretende justificar el acto de nepotismo que supone esta orden de desistimiento de las solicitudes de integración realizadas en el 2015 por el personal de la extinta EPOSH.

Pero es que, además, y lo que es más grave, no se dan ninguna de las causas de suspensión del plazo máximo para resolver un procedimiento contempladas en el artículo 22 de la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común. No se dan, o no las acreditan, tal y como CSIF ayer se lo solicitó. Y de ser así, podrían estar incurriendo en prevaricación.

¿Cuál es el verdadero motivo de esta Orden?

Con la modificación unilateral por parte de la Xunta del Decreto 129/2012, a través de la Ley 4/2021, de medidas fiscales y administrativas, el personal de la extinta EPOSH que a partir de ahora se integre como personal laboral de la Xunta mantendrá las cantidades que percibía en concepto de antigüedad a través de un complemento adicional. Complemento que se mantendrá incluso cuando se funcionarice. Funcionarización que ya está prevista en las OPEs ya publicadas.

Es decir, en menos de un año, el personal de la extinta EPOSH será funcionario de la Xunta, pero cobrando 2.000€ al mes más que un funcionario de carrera, que lo es por oposición, y con el que compartirá despacho y mismas funciones.

Este es, ni más ni menos y contado resumidamente, el verdadero motivo de esta Orden. Orden que, de llevarse a cabo, no puede calificarse más que como un acto de piratería administrativa que se hace en beneficio y lucro personal de un miembro del Consello de la Xunta y de su equipo directivo, todos ellos personal laboral fijo de la EPOSH.

Alguien dijo una vez que no hay mayor corrupción que dictar las normas en beneficio propio. Y este gobierno está dictando las normas para beneficiar a los suyos.”